En el madrileño barrio de Tetuán, la farmacia Hierbabuena se preparaba para un cambio muy especial. Se reorganizó su zona de atención al final de espacio para generar un recorrido más amplio a través de la zona de exposición del producto y propiciar la venta del producto de baja implicación. Se fabricaron su mostrador, tótems, paneles con estantes regulables y detalles decorativos en techo y escaparate, todo en acabados madera para conseguir un ambiente más natural.